Recientemente, Dolors Gordils explicaba en este mismo espacio cuatro errores que pueden hacer que no estemos comunicando bien: no nos entienden, el momento no es el adecuado, no somos coherentes y mensaje inapropiado. Lo hacía de forma didáctica, señalando también que existen muchas otras variables pero que, como mínimo, debíamos tener muy presentes estas cuatro. ¡Totalmente de acuerdo! Por ello aprovecho mi turno para recordarlas.
En línea, y para comentar otras variables que afectan nuestra comunicación, recupero un hecho ocurrido en el transcurso de un acto que, sin lugar a duda, estaba preparado al detalle y que, a mi parecer, nos proporciona un buen ejemplo de aquello que también deberíamos evitar: el hablar de más.
Me refiero al “tontos” que Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, dedicó a los consumidores acogidos a la tarifa regulada de la luz durante un coloquio ciertamente distendido, con público y medios de comunicación, en la presentación de la futura gigafactoría de baterías eléctricas de Volkswagen en Sagunto, Valencia.
El señor Galán ya ha finalizado su intervención cuando irrumpe de nuevo a raíz de una pregunta al presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, sobre el suministro de energía de la planta, a la que responde comentando el sol que hace en Valencia y que la hora de kilovatio se vende alrededor de dos céntimos. Es en este momento cuando Galán interrumpe para “abrir un paréntesis” a modo de “anuncio publicitario” y dice que “el 80% de los españoles no paga el precio del pool” y “el 80% de los españoles está pagando menos que en 2018 porque han bajado los impuestos”. Se oyen aplausos y algunas risas en la sala y, no sé si alentado por ello, Galán decide abrir otro “paréntesis” para decir que “solamente los tontos que continúan con la tarifa regulada marcada por el Gobierno pagan este precio”.
A finales de 2021 eran más de 10 millones los consumidores acogidos a la tarifa regulada, de los que unos 3 millones son clientes de Iberdrola.
Revisando las imágenes, resulta evidente que la frase le salió porque es lo que piensa. El tono y la expresión corporal la acompañan. Como también resulta evidente que esta frase “de más”, aunque sea pronunciada en un ambiente distendido, es inconveniente, inapropiada, desafortunada y ofensiva, especialmente teniendo en cuenta las características de muchos de los consumidores acogidos al mercado eléctrico regulado.
Si uno ya ha dicho aquello que quería decir y que llevaba bien preparado, en este caso defender el mercado libre, no es necesario “hablar de más”. Ni tan siquiera por probar a ser gracioso en un coloquio distendido. Te acabará pasando factura.
0 Comentarios