El pasado 11 de enero, el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, colgaba en su cuenta de Twitter un vídeo con testimoniales de mujeres que sufren endometriosis. El mismo 11 de enero Macron publicaba en sus cuentas de Youtube, Twitter y Facebook una declaración institucional de casi 6 minutos anunciando la puesta en marcha de un Plan Nacional contra esta enfermedad por parte del gobierno francés. “La endometriosis no es un problema de las mujeres. Es un problema social”, aseguraba.  Remachaba el clavo un reels en Instagram, grabado por el mismo Macron momentos antes de la declaración institucional. Dos días después, el 13 de enero, la Asamblea francesa aprobaba por unanimidad declarar la endometriosis enfermedad crónica.

Debo reconocer que no sigo habitualmente la política francesa y que esta campaña ha conseguido llamar mi atención y la de mujeres de todo el planeta. Seguramente la proximidad de las elecciones presidenciales – no debemos olvidar que las dos principales rivales de Macron son mujeres – tiene mucho que ver con la presentación del plan justo en este momento. Pero lo cierto es que la campaña es un buen ejemplo de hacia dónde va la nueva comunicación.

El Plan Nacional francés contra la endometriosis tiene en cuenta tres pilares fundamentales de la nueva comunicación:

1. Las personas. En el nuevo contexto comunicativo, las personas son las protagonistas. En este caso, a través de testimonios de mujeres que sufren la enfermedad, pero también del mismo Macron que, a pesar de ser el presidente de la República, publica en el perfil de Instagram un reels grabado por el mismo, al más puro estilo influencer. Está claro que, en este caso, todo responde a una estudiada estrategia de comunicación, pero la realidad es que este vídeo ha generado complicidades entre mujeres de todo el mundo que han visto como, por primera vez, un político se preocupa por una cuestión eminentemente “femenina”
2. Estrategia digital. Los medios de comunicación tradicionales van perdiendo influencia en detrimento de las redes sociales. La campaña se anuncia primera en Twitter, Facebook e Instagram y después se presenta a los medios de comunicación tradicionales, si se presenta.
3. Soporte audiovisual. El futuro de la comunicación es audiovisual: testimoniales, declaraciones en vídeo, videoselfies…

Aquí, cada vez son más las empresas que comunican de acuerdo con los nuevos tiempos, pero nos queda aún mucho camino por recorrer y la campaña de Macron es un muy buen ejemplo de cómo hacer nueva comunicación.