La comunicación es un proceso que se da de manera natural entre las personas. No es una cuestión reservada al departamento de comunicación, ni es un privilegio reservado a determinados cargos directivos, sino que en una organización todos comunican. Podemos ver esta realidad como una amenaza e ignorarla o podemos salir de nuestra zona de confort y aprovechar las muchas oportunidades que la comunicación interna nos pone al alcance de la mano.
¿Hay alguna organización que se pueda permitir tener una plantilla desinformada, desmotivada, desentendida y que no sepa qué sentido tiene su trabajo? La respuesta claramente es no, pero aún así, todavía hay organizaciones reticentes a incorporar la comunicación interna porqué la perciben más como un riesgo que como una oportunidad.
Y es que la apuesta por la comunicación interna es también una apuesta por un nuevo modelo organizativo basado en la transparencia, el diálogo y la democratización informativa de las organizaciones, para hacerlas menos jerárquicas y más colaborativas. Y no todas las organizaciones están preparadas para dejar atrás la opacidad informativa y una cultura organizativa basada en el control de la información, aunque todas lo necesiten.
Gracias a la comunicación interna las organizaciones transmiten su día a día en sus equipos, pero también es el medio por el que difunden sus valores, su cultura corporativa y sus proyectos; generan compromiso; motivan los equipos humanos que la hacen posible y los empoderan para actuar como altavoces de la organización.
Oportunidades de la comunicación interna
En este sentido, la comunicación interna es una necesidad que tienen todas las organizaciones, pero sólo las más valientes se atreven a abrazarla y dar el salto. Estas organizaciones, sean grandes o pequeñas, la comunicación interna es para todas, apuestan por aprovechar las oportunidades que esta disciplina les ofrece y ven como:
Crece el grado de conocimiento de la cultura corporativa, los valores, los objetivos y los proyectos de la organización.
Favorece la transparencia, la participación y la escucha.
Reduce los rumores y las informaciones no contrastadas.
Mejora la reputación externa.
Mejora la productividad y la eficiencia.
Favorece la gestión del cambio.
Equilibra los flujos de información.
Potencia la satisfacción profesional, la motivación y el compromiso de los equipos humanos.
Mejora el clima laboral
Mejora el clima laboral.
Se comparten experiencias, problemas, soluciones y éxitos.
Claves del éxito
Una de las claves del éxito en la implantación de la comunicación interna es la implicación de los cuadros directivos. Si los cuadros directivos no creen en los beneficios de la comunicación interna y la facilitan, difícilmente se podrá implementar, ya que son ellos, con su ejemplo, los que ayudarán a hacer viable el cambio de la cultura organizativa que conlleva la implantación de una política de comunicación interna.
Para lograrlo, es necesario que estos cuadros directivos tengan claro que la comunicación interna es una necesidad y no un lujo y que es un aspecto prioritario que deben incorporar a su gestión diaria.
Dos elementos más, también importantísimos, son la coherencia y la constancia. Si la organización no quiere fracasar, debe ser coherente entre lo que dice y qué hace. Y al mismo tiempo, debe ser constante porque se necesita tiempo para desarrollar unas buenas políticas de comunicación interna.
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