Cada vez son más las organizaciones que apuestan por la creación de una red de corresponsales internos como herramienta para difundir la cultura corporativa, divulgar mensajes, detectar y aclarar rumores, generar conversaciones, influir de forma positiva en su entorno y fomentar el compromiso de sus equipos. Sin embargo, muchas organizaciones procrastinan su creación por temor a fracasar en el intento. A continuación, encontrarás todas las claves para poner en marcha con éxito una red de corresponsables internos:

1. Piensa bien cuales son tus objetivos para crear una red de corresponsales internos. No es lo mismo crear una red de corresponsales internos para que nos ayuden a confeccionar el boletín interno o a mantener actualizada nuestra intranet que hacerlo para disponer de una red de embajadores que estén informados de todo lo que hace nuestra organización y que actúe como amplificador de las políticas comunicativas.

2. 2. Haz un buen proceso de selección. En el proceso de selección deberás tener en cuenta aspectos como:

• – La motivación. Es importante que hagamos la selección entre personal motivado y que se presente voluntariamente para realizar esta tarea. Si desde la organización, imponemos esta tarea a miembros de nuestros equipos, la red no funcionará.

• – La implicación. Los candidatos han de sentirse implicados con la organización y sus valores.

• visión global de la organización, conocer bien la cultura corporativa, su departamento o área de la cual es corresponsal y a las personas que lo conforman. Por ello, recomendamos que, a ser posible, los corresponsales internos sean personas con una antigüedad mínima en la organización de tres años.

• – Liderazgo natural. Los corresponsales internos no deben ser personas con cargos y responsabilidades en la organización. Es importante seleccionar para esta tarea a líderes naturales, a personas que transmiten credibilidad y que son vistas por sus compañeros como referentes y destacan por su empatía y capacidad de escucha.

• – Conocimientos de comunicación. Si bien no son imprescindibles, el hecho que nuestros corresponsales internos tengan conocimientos de los principios básicos de comunicación y tengan habilidades comunicativas como capacidad para hacer un buen uso del lenguaje oral y escrito o una presencia activa en redes sociales son cualidades que debes tener en cuenta.

3. 3. Implica a los responsables de los distintos departamentos, áreas o sedes de la organización en el proceso de selección. Su implicación es básica para una buena circulación de la información. Pregúntales que personas consideran más adecuadas para la tarea y, cuando tengas una lista de candidatos, pídeles que te ayuden a valorar cual es el mejor para formar parte de la red.

4. 4. Forma en comunicación a tu red. Es imprescindible que tu red esté capacitada para ejercer el papel que se le ha asignado. Deberás adecuar la formación a tus necesidades específicas pero toda red debería tener unos conocimientos mínimos de los principios básicos de la comunicación, de las herramientas que tienen a su disposición (boletín corporativo, intranet, argumentaríos, redes sociales…) y de su misión específica y como deben ejercerla.

5. 5. Define bien los flujos de la comunicación. Los flujos de comunicación serán los encargados de hacer posible que tu red funcione como un reloj suizo y para ello debe determinar la tipología de informaciones que deben comunicar los corresponsales, qué métodos de aprobación deben seguir, qué canales utilizarán para difundirlos y cuando deberán hacerlos públicos. Una buena definición de estos circuitos nos evitará problemas de informaciones inadecuadas y fuera de tiempo.

6. 6. Comparte información con ellos y déjales actuar de altavoces. Para que la red funcione la información debe circular de forma clara y transparente. Si tu organización es opaca y no es muy amante de compartir información, seguramente no es una buena idea que crees una red de corresponsales.

Y ahora que ya sabes cómo poner en marcha tu red de corresponsales, solo tienes que atreverte a dar el salto. Tu organización y las personas que trabajan en ella te lo agradecerán.