A veces aparecen pequeñas joyas en el mundo de la comunicación que nos devuelven la pasión por el lenguaje y por toda la riqueza y matices que éste desprende, recuperando aquella ilusión por comunicarse adecuadamente. Estos días ha caído en mis manos –gracias a un regalo de una de las personas que más ama la comunicación y el leguaje en este país–, el libro Yo que tú de Juan Vicente Piqueras, director del Instituto Cervantes en Amán; una pieza literaria única, por su riqueza y su originalidad, basada en poemas en torno a la gramática y el lenguaje.
Según Piqueras, “hay poesía en todo lo que el lenguaje dice o escribe, incluso en un acento, en una coma, en dos puntos” y siguiendo esa convicción, Piqueras es capaz de generar poesía maravillosa de símbolos como el entre paréntesis, del sujeto, de adverbios de lugar o de los pronombres personales. Como muestra, un ejemplo:
Cuando él era tu tú y yo tu él,
cuando tú eras mi ella y todavía
no éramos tú de mi ni yo de ti,
¿quién nos iba a decir que un día habríamos
de ser mutuos túes: tú el mío, tuyo yo,
y ambos enamorados de nosotros?
¡Vaya lío vivir en los pronombres!
Jesús Aguado, que firma el epílogo del libro, dice que “Juan Vicente Piqueras juega a ponerle puertas a la gramática para que deje de imponernos sus rigideces sintácticas, semánticas y filosóficas”. Realmente, una pieza extraordinaria de esas que no abundan y que te aportan un amor infinito por las palabras y por todos los recursos del lenguaje. Y lo hace desde una vertiente nada habitual como es la poesía.
Si de verdad quieren volver a disfrutar con el lenguaje, no se pierdan esta maravilla: Yo que tú. Manual de gramática y poesía, editado por Pepitas de Calabaza & Los aciertos.
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