Warren Buffet es un maestro de la inversión. En un vídeo con apariencia de absoluta improvisación, sentados como pasajeros en los asientos posteriores de un coche en movimiento, un joven le pregunta qué consejo daría a alguien recién salido de la Universidad. ¿Y qué creéis que le respondió el maestro de la bolsa? Pues que la mejor manera de aumentar en un 50 % tu valor es invertir en perfeccionar las habilidades comunicativas. “Si no sabes explicarte, es como cuando guiñas el ojo en la oscuridad: no sucede nada de nada”, sentencia.

Buffet habla desde la experiencia. Antes de ser un talentoso hombre de negocios, sentía auténtica aversión a hablar en público. Tanta que se inscribió a un curso de oratoria que, según explica, le cambió la vida.

Numerosos estudios han demostrado la importancia de la comunicación, una habilidad con un indudable factor innato, pero que puede aprenderse. Por ejemplo, el Carnegie Institute of Technology, el centro en el que se formó Buffet, asegura que el 85 % del éxito financiero depende de habilidades como la comunicación, el liderazgo o la negociación. Solo el 15 % restante corresponde a conocimientos técnicos.

De hecho, LinkedIn, portal de referencia en la búsqueda de trabajo, sitúa la comunicación como la habilidad más demandada en 2024. En 2020, ni tan siquiera se encontraba entre las 5 más solicitadas.

Si tan obvio es que necesitamos mejorar la capacidad de comunicación, ¿por qué aún nos encontramos con tantos líderes que evitan hablar en público, rehúyen las entrevistas con medios o prefieren enviar un mail antes que tomar un café?