A raíz de la crisis de la Covid-19, se está hablando mucho sobre la forma en que los y las líderes políticas han afrontado la situación. Todos los analistas coinciden en destacar la buena gestión de la situación hecha por parte de lideresas como Angela Merkel, Metter Frederiksen, Katrin Jakobsdottir. Un liderazgo basado en la empatía, la proximidad, la honestidad y la sinceridad.

Estos días en Síntesi, hemos estado analizando la manera de comunicarse de diferentes líderes y lideresas políticos de ámbito mundial. Y a raíz de estos análisis nos hemos preguntado, si las personas comunicamos diferente en función de nuestro género. Y en los casos que hemos analizado, la respuesta claramente es sí. Los líderes y las lideresas políticas tienen estilos comunicativos diferentes.

El estilo comunicativo de los líderes masculinos

Ellos – Justin Trudeau, Giuseppe Conte, Boris Johnson, Emmanuel Macron, Pedro Sánchez y Quim Torra-han apostado por puestas en escena institucionales, un lenguaje racional, militar y patriótico, un tono más enérgico en general y una comunicación no verbal más rígida y estática.

Evidentemente, aunque los ponemos en el mismo saco, las diferencias comunicativas entre los líderes políticos masculinos son ostensibles. Asegúrate de ver los vídeos que analizamos para comprobarlo, pero si los leemos en clave de género, todos tienen un estilo comunicativo común. La única excepción es Justin Trudeau. El primer ministro canadiense apuesta por un escenario no institucional, evita el lenguaje miliar y patriótico, es empático y su comunicación no verbal es más relajada que la de sus homólogos.

El estilo comunicativo de las lideresas femeninas

Ellas – Alba Vergés, Jacinda Ardern y Katrín Jakobsdóttir-, en cambio, han apostado por puestas en escena informales, un lenguaje emocional y empático, un tono cercano y una comunicación verbal más relajada. Ellas han hablado de solidaridad, de ayuda mutua, de responsabilidad individual para preservar el bien común, de cuidarnos unos a otros, de vigilar que nuestros abuelos, nuestros hijos y la gente más desvalida estén bien … Ellos han hablado de guerra, de soldados, de enemigos, de patrias …

Visto así, la diferencia es abismal. La mayoría de los hombres líderes hablan sólo para los hombres -y no para todos, y cada vez para menos-, mientras que las mujeres hablan para todos.